8.01.2008

KEANE: "Perfect Symmetry"

ARTISTA: Keane
TÍTULO: “Perfect Symmetry”
DISCOGRÁFICA: Universal
PUNTUACIÓN: 7


Parece que el mundo fan está dividido respecto a la evolución sonora del disco de Keane, una prueba más de la cortedad de miras de casi todos ellos, que olvidan la cuestión esencial, la calidad de la música. No hay más que leer los comentarios que “Perfect Symmetry” ha suscitado en la tienda de iTunes, la mitad defendiendo este trabajo como el mejor, a pesar de haber cambiado su esencia, y la otra mitad arguyendo que estos “ya no son Keane”. Así es la vida, una vez más, un tópico detrás de otro.

Lo que parecen haber recuperado para esta tercera entrega es el “concepto”. Su primer trabajo les hizo famosos por una sonoridad muy específica, basada en el piano y la batería. De esa manera creaban una atmósfera que podría llamarse “lounge”, entre melancólica, elegante y suavemente sofisticada que les dio fama mundial y cierto encanto. Lógicamente, su segundo trabajo era el intento de mantener el estatus comercial que habían obtenido y su principal defecto era precisamente esa falta de “idea”, de trabazón, de coherencia o como se le quiera llamar. Quisieron picar de muchos lugares y su público se sintió traicionado, porque esperaban escuchar otra vez lo mismo (con lo fácil que es poner, otra vez, el primer disco). Sobre todo, porque en realidad lo que estaban haciendo es beber de muchas fuentes para seguir adelante; y porque algunos temas realmente merecen la pena. Pero es cierto que se trata de su obra más irregular.

Keane vuelve a recuperar el trabajo sobre una intención previa. El hecho de haber optado por arreglos floridos, casi irónicos puede despistar pero el disco lo que consigue es trasladar al oyente a la atmósfera de la década de 1980, con una fidelidad que roza el plagio. Han conseguido reproducir todas las virtudes de la época, la inmediatez, el atrevimiento, la inmensa variedad de posibilidades abiertas, el deseo de sorprender y de divertir y, afortunadamente para ellos, el talento.

Tampoco hay que negar que han sido capaces de evolucionar, a pesar de ser más que nunca ellos mismos. Casi se han pasado al otro lado, dándole más protagonismo a las guitarras, pero también a las programaciones, a los coros; han sido capaces de unir muchos recursos para hacer una música divertida, aun tomándose en serio a sí mismos; han jugado con todo lo que han encontrado a mano y les ha salido una música fresca, distinta -en la medida que un remake puede serlo- y saturada de color. En realidad el título lo dice todo, de alguna manera son lo opuesto a sí mismos, pero precisamente se han reflejado en un espejo, siguen estando ahí, al revés; y, por otro lado, han reproducido el sonido de hace casi treinta años, reflejado en el gusto y el criterio de una banda de hoy.

Casi perfectos, aunque sea tan evidente la dependencia de un expolio que, dada la falta de ideas en el pop contemporáneo, se me antoja imprescindible. Tal vez así Keane, y otros como ellos, sean capaces de encontra el camino otra vez.

Texto: Julián Callejo /Zona Musical


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